sábado, 8 de diciembre de 2012

ABALORIO


  Cuenta de vidrio, madera, arcilla, concha, hueso, metal, piedra o plástico que se utiliza para fabricar adornos, collares, etc...
 Normalmente tiene forma de esfera y está perforada y afacetada, con objeto de que refleje en varios puntos los rayos luminosos.
      Procede del árabe "billauri": que significa cristalino y que a su vez puede proceder del griego"bërulloç": que significa berilo. Ambas podrían proceder del sánscrito "vaidury".
  La fascinante historia de los abalorios se expande por todo el mundo, presentes en todas las culturas y épocas a lo largo de la historia.
   La elaboración de cuentas ha sido una técnica muy valorada en todo el mundo desde los primeros tiempos.
   En el antiguo Egipcio la creación de cuentas se dividía entre gremios especializados de acuerdo con los materiales y las técnicas empleadas, y un sistema similar de trabajo se sigue empleando actualmente en la India.
     Hoy en día se siguen utilizando las técnicas inventadas por los egipcios y los romanos y muchas fórmulas se han mantenido en riguroso secreto durante siglos: en la Venecia renacentista se castigaba con pena de muerte a quienes divulgaran secretos comerciales. 

   
      
      Las primeras cuentas se hicieron a partir de materiales utilizados para otros fines: huesos de animales cazados o trozos de herramientas de piedra. La tosquedad en la técnica del tallado derivaba de las propias herramientas. Actualmente muchas cuentas se realizan a mano a partir de trozos de conchas de las playas del Pacífico hasta cuentas de porcelana diseñadas especialmente para el mercado europeo de la moda.  

 
 
   La aparición de materiales baratos como el cristal popularizó el empleo de las cuentas.     Durante el Renacimiento se experimentó un gran incremento en la producción de cara a la exportación y hoy en día miles de cuentas de madera se producen en tornos cada hora . En 1985 Daniel Swarovski inventó un procedimiento automático para obtener cuentas de cristal. Incluso en la actualidad el método es guardado con tanto celo que los trabajadores no tienen acceso a algunas zonas de la fábrica
     Aunque nuestra forma de vestir ha cambiado mucho con el paso de los siglos, el concepto básico de la cuenta o abalorio no lo ha hecho.         Signo de una posición social determinada, riqueza, belleza y veneración religiosa, las cuentas han servido para las mismas funciones en muchas culturas distintas desde el pasado más remoto hasta la actualidad. 

 

Los rosarios con cuyas cuentas se sigue el número de oraciones, son utilizados por más de la mitad de las religiones del mundo: hinduismo, budismo, islam y catolicismo.


Un rosario católico tiene 150 cuentas agrupadas de 10 en 10, que representan el número de oraciones. Las cuentas eran originalmente de pasta de pétalo de rosa o sándalo. Un rosario budista del Tíbet incorpora cuentas de coral y turquesa y, al igual que el rosario indú, tiene 108 cuentas. Una cuenta mayor señala el comienzo y final de un ciclo de oraciones .
 

 
 
La utilización de cuentas y joyas con cuentas como símbolo de estado pueden indicar riqueza, rango, edad, estado civil y posición social.
Las cuentas indican los valores de distintas sociedades, sobre todo en África, donde una carta de amor de una chica zulú tiene un complejo lenguaje basado en cuentas de colores, existiendo 40 palabras para distintos tipos de trabajos masai a base de cuentas.

Los vestidos y joyas con cuentas ocupan un lugar destacado en la vida de una chica africana wodaabe y están hechos especialmente para mostrar su estatus en la ceremonia de cortejo.

Además, en algunos lugares, como en el estado indio de Nagaland, los colores y estilos de las cuentas responden a tradiciones y significados complejos.

 

Fuentes: Wickicionario
                             sabikinis.mforus.com
               pikitonis.com

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