La moda (del francés, mode y éste del latín, modus, modo o medida) indica en su significado más amplio una elección o, mejor dicho, un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de unos criterios de gusto.
Según la RAE, se refiere al "Uso, modo o costumbre que está en alza durante algún tiempo, ó en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, sobre todo los recién introducidos."
Según el marketing la moda es un fenómeno eterno y en constante renovación, universal y concreto, que tiene sus raíces en la imitación. Moda es lo actual, o lo que está en vigor e interesa a una mayoría en un momento determinado. Sin embargo, en ocasiones, aplicada al diseño y en especial a la indumentaria es aquel atuendo, estilo, prenda, color o complemento, que se lleva por parte del grupo socialmente más importante o hegemónico o exclusivo, que es el capaz de influir en los demás.
Según la RAE, se refiere al "Uso, modo o costumbre que está en alza durante algún tiempo, ó en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, sobre todo los recién introducidos."
Según el marketing la moda es un fenómeno eterno y en constante renovación, universal y concreto, que tiene sus raíces en la imitación. Moda es lo actual, o lo que está en vigor e interesa a una mayoría en un momento determinado. Sin embargo, en ocasiones, aplicada al diseño y en especial a la indumentaria es aquel atuendo, estilo, prenda, color o complemento, que se lleva por parte del grupo socialmente más importante o hegemónico o exclusivo, que es el capaz de influir en los demás.
Personalmente creo que la moda es un problema, un problema terrible, cada temporada la publicidad y “las grandes marcas” nos indican qué y cuando debemos ponernos, qué es lo que está bien y que lo que está mal, y la generalidad es seguir esas indicaciones sin pensar, de manera que cada temporada se renueva el armario, sin gusto propio y sin tener en cuenta el tipo de cuerpo de cada un@. Yo creo que esto es un problema a partir de ciertas conclusiones:
- Es un gasto impresionante para nuestro bolsillo, el hecho de cambiar el armario por completo puede arruinar a cualquiera. Por ejemplo, cuando la moda pasó de los pantalones anchos y acampanados a los pitillo la mayoría de la gente tiró todos los pantalones anchos (en el peor de los casos) o pagó por reducir la pata (en el mejor de ellos), de modo que la gran mayoría de las mujeres (digo mujeres porque este fenómeno está más generalizado en el sexo femenino) gastaron grandes cantidades de dinero para “ir a la moda”.
- En segundo lugar es una maldición para nuestro cuerpo ya que sea lo que sea lo que está de moda, lo compramos, sin pensar, sin mirar si ese pantalón tan fashion resalta todos y cada uno de nuestros defectos y los eleva a la categoría de aberración. Sabemos de sobra que nuestro cuerpo no es el de las revistas y nos torturamos por ello, de manera que lo solucionamos vistiéndonos “a la moda” y con la talla más pequeña en la que seamos capaces de enfundarnos, da igual si no respiramos mientras llevemos esa ropa puesta porque el caso es que hemos entrado en esa talla y en ese tipo de ropa.
- En tercer y último lugar afecta a nuestro psique, ya que si por lo que sea no somos capaces de enfundarnos en la talla más pequeña que hay en la tienda o no nos es posible desplazarnos enfundadas en ese vestidito magnífico que vi en esa revista: nos deprimimos o nos traumatizamos (que suena menos fuertes) y caemos de golpe en la desesperación convenciéndonos de que hemos de adelgazar, de que la dieta milagro que leímos nos va a salvar y la semana que viene podremos entrar en esa ropa y en esa talla…
La moda no es un problema, es un problemón, me gustaría que todas esas personas que tienen o creen que tienen un cuerpo “poco agraciado” pensaran lo bien y a gusto que iban a estar vistiendo con su talla (si no os gusta el número pues cortar la etiqueta) y con modelos que disimulen sus defectos en vez de resaltarlos. Lo agradable que sería para la vista de los transeúntes que no lucieran sus michelines como si fueran el cinturón de los pantalones y lo felices que iban a ser viéndose guapas en el espejo y no simplemente “a la moda”.
Esto está escrito por una persona que generalmente no sigue la moda, que está muy enfadada por no poder encontrar unos pantalones anchos en las tiendas o una falda de largo “normal”, que se enfunda en la talla en la que está cómoda sin importar qué número ponga, que, por supuesto, no tiene el cuerpo de las revistas… Y que, además, está harta de ver las carnes de todo el mundo y se siente horrorizada con la manía de lucirlas.
1 comentario:
Ahí le has "dao", que una cosa es preocuparse por vestir de forma elegante y adecuada para la ocasión y otra torturarse con determinado vestuario que encima ni queda bien , ni te hace mas "atractiva" por seguir unas supuestas "normas" de moda.
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