sábado, 18 de octubre de 2008

Cristóbal Balenciaga

BIOGRAFÍA
Cristóbal Balenciaga nació en Getaria, en el País Vasco, desde pequeño soñaba con ser modista y ocupaba sus ratos libres en dibujar los diseños de los grandes trajes de la época. Cuando él tenía 13 años la Marquesa de Casa Torres, que veraneaba en esta pequeña localidad, decidió plantearle un reto: le envión un trozo de tela junto con uno de sus vestidos más exclusivos con el fin de que Balenciaga lo copiase y demostrase su talento, el resultado contentó tanto a la marquesa que de ahí en adelante se convirtió en su mecenas.
En 1914 abrió su primera tienda en San Sebastián, extendiéndose más adelante hacia Madrid y Barcelona. Cuando estalló la Guerra Civil se vio forzado a cerrar sus tiendas y se exilió a Londres y más tarde a Paris. En 1937 abrió su primer taller en la Capital francesa en la Avenida George V, centro neurálgico de la moda mundial del momento.
Se mantuvo activo hasta 1968, cuando diseñó su última colección, se retiró discretamente, tal y como había vivido y su última aparición pública fue en el entierro de Coco Chanel en 1971.
Un año después moría en Javea, Valencia, y sus restos reposan en Getaria.

EL REY DE LA COSTURA
Balenciaga, al contrario que muchos modistos de la época que sólo elaboraban bocetos de sus diseños, dominaba a la perfección el arte de la costura y del manejo del tejido de modo que participaba en todo el proceso de creación, Cocó Chanel dijo de él: “ es el único de nosotros que es un verdadero couturier (costurero)”.
Balenciaga era capaz de montar un vestido con un trozo de tela sin apenas cortes ni costuras en un tiempo record. Su fuerte eran los volúmenes, fueron muy célebres sus trajes “saco” con un corte totalmente inaudito, las faldas bombonera, popularizó el uso de la manga tres cuartos o el talle alto, entre otros estilos. Pasaron a la historia de la moda dos trajes de novia: el de la reina Fabiola de Bélgica y el de Carmen Martínez Bordiú, dos auténticas piezas de museo.
Sus clientas, damas de la alta sociedad, le eran tremendamente fieles, tanto por su estilo como porque confeccionaba los trajes en muy poco tiempo y sin apenas pruebas; la misma Marlene Dietrich afirmaba que Balenciaga conocía sus medidas y que ninguno de sus vestidos exigió retoques. Organizaba desfiles privados en su taller, lejos de los focos y la popularidad, realizando su trabajo más como un artesano que como un diseñador.

LA FIRMA
Tras su muerte, la firma Balenciaga se mantuvo activa, mayormente en la gama de perfumería y accesorios con el diseñador Nicholas Ghesquière como Director Creativo; en 1997 obtendría el puesto de Director General. Desde 2000, la casa pertenece al Gucci , manteniendo a Ghesquière como depositario de la herencia de Cristóbal Balenciaga que aún hoy podemos apreciar, en su versión más vanguardista, a través de la pasión que este diseñador siente por los volúmenes y las formas femeninas.
Entre sus colaboradores, que luego tendrían forma propia, se cuentan André Courrèges, Emanuel Ungaro y Hubert de Givenchy.


Hubert de Givenchy, presidente de patronato de la Fundación Balenciaga, ha dicho de él: "Balenciaga fue el creador del arte de la alta costura. Elegante en su vida y en su obra, su pasión por la vida le llevó a convertirla en arte. Cada una de sus creaciones tuvo siempre algo de escultura, de música y de pintura, expresadas en trajes de impecable y serena armonía".
"Un modisto debe ser un arquitecto para los planos, escultor para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida", Cristóbal Balenciaga.
Fuente: hola, Wikipedia, estiloymoda, gentiuno, marie-clare.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eso si son diseñadores y lo demás bobadas. Los modernos podían aprender algo de él.